Desde el nacimiento y más si ha sucedido un corte prematuro de cordón umbilical, aprendemos a inhibir nuestra respiración. Piénsalo, si alguien te da una mala noticia, ¿Qué es lo primero que haces? Contener tu respiración, ¿y si la noticia es buena? Seguramente también.
Vivimos como respiramos, por lo que liberar la respiración también aligera y potencia nuestras capacidades y nuestra vida.
De forma general las personas necesitan unas 9 o 10 sesiones para desbloquear la respiración. En algún caso pueden necesitarse más sesiones, sobre todo cuando la persona tiene afecciones respiratorias, aunque la gran mayoría de personas lo completan en 10 sesiones y no requieren más sesiones.
Suelo decir que realizar 10 sesiones es como sacarse el carnet de conducir, ya que después de liberar la respiración la persona puede (lo recomiendo al máximo) realizarse sesiones a sí misma.
Además de la respiración, también trabajamos temas como la mentira personal, el guión natal, recuperación del niño/a interno/a, etc, para lograr un mayor autoconocimiento y autoresponsabilidad. En cada sesión se dan ejercicios prácticos, sencillos y muy eficaces para dotar de recursos a cada cliente.